Pregunta: ¿Cómo es la situación general del suministro de agua potable en Ecuador y cómo calificaría usted la importancia de la higiene hospitalaria en este contexto?
Carmen Soria: En la actualidad, casi todos los habitantes de nuestro país tienen acceso al agua potable. En este sentido ha habido importantes mejoras que revierten sobre todas las capas sociales. Esto se aprecia ya a nivel local y es más latente en el campo hospitalario, donde que el uso de instalaciones de filtraje, en algunos casos, o el tratamiento con cloro han aumentado nota- blemente la calidad del agua. Todo ello ha mejorado también la higiene hospitalaria, sobre todo, en clínicas altamente especializadas, que ya han implementado siste- mas de control de infecciones que incluyen el tratamiento de agua.
Pregunta:¿Por qué razón decidió consagrar su trabajo al campo de la higiene hospitalaria? ¿Qué es lo que más le atrae de él?
Carmen Soria: El control de las infecciones es mi pasión, podría estar hablando de ello horas enteras sin aburrirme. La decisión de dedicarme al control de infecciones fue la consecuen- cia lógica de mi trayectoria profesional. Sin embargo, cuando uno empieza a profundizar en este terreno, descubre que hay muchos aspectos y situaciones que solo se enfocan desde el punto de vista puramente científico. Por otro lado, hay gran cantidad de situaciones en los que el ser humano, inmerso en su estructura psicosocial, des- empeña un papel decisivo a la hora de implementar las distintas medidas. Por eso estoy conven- cida de que el éxito de estas medidas depende tanto de los conocimientos científicos como de la actitud de cada individuo. Lo que me fascina es precisamente esta diversidad.
Pregunta:En su hospital no solo han insta- lado lavachatas, sino que han implementado además un proto- colo de higiene. ¿Qué cambios se han manifestado a raíz de estas medidas?
Carmen Soria:En el hospital Luis Vernaza, en el que yo trabajo, se han tomado muchas medidas encaminadas a mejorar la calidad en el trato con los pacientes. En algunas unidades se han instalado lava- chatas que mejoran la desinfec- ción de los utensilios sanitarios y que permiten, a la vez, reducir las tareas del personal en estos procesos, lo que conduce a una mejora general de los ciclos de trabajo. Ha habido cambios a todos los niveles. Hemos reducido la tasa de infecciones hospitala- rias y la contaminación cruzada, causada por microorganismos multirresistentes. Esto adquiere una importancia especial en las unidades más sensibles, por ejemplo, en aquellas en las que se trata a pacientes con quema- duras graves.
Pregunta: ¿Cuáles son los tres principales objetivos que tiene su hospital en el campo de la higiene?
Carmen Soria: Queremos reducir la transmisión de microorganismos multirresis- tentes y, sobre todo, prevenir las infecciones, especialmente en el personal hospitalario y en los pacientes.
Pregunta:
Usted forma parte del comité organizador del principal con- greso sobre Higiene en Latino- américa. ¿Cuáles son sus tareas y objetivos?
Carmen Soria: Actualmente ocupo la presidencia del IX Congreso Panamericano de infecciones intrahospitalarias y del I Congreso Internacional de infecciones asociadas a cuidados de la salud y soy responsable de su organización. Mi tarea consiste en organizar dicho congreso y fomentar el intercambio mutuo de conocimientos y experiencias, tanto en nuestro país como a nivel continental. Para esta meta contamos con conocimientos cien- tíficos, adaptados a la situación de nuestros países.
Pregunta: ¿Qué valor se les da a los especia- listas en higiene en el continente y qué papel desempeñan en un hospital?
Carmen Soria: Aunque hasta ahora se trata de una rama profesional poco desarrollada en algunos de nues- tros países, los especialistas en control de infecciones van adqui- riendo cada vez más importancia, ya que intervienen en gran medi- da para mejorar el trato a los pacientes, para ofrecerles unas instalaciones seguras y garanti- zarles un servicio de alta calidad.